sábado, 5 de julio de 2014

Destination: Glasgow

Diario de una canaria en Glasgow: First week

Llámese arrebato, impulso, cruce de cables, cambio de aires, desconectar, aprender, crecer, arriesgar, o como quieran. El hecho es que hice la maleta y me vine a pasar unos meses solita a Escocia, para trabajar y aprender mucho inglés.

Ya llevo una semana en tierras escocesas y la verdad que me está costando muchísimo superar el período de adaptación: las comidas, horarios, el tiempo!!, el idioma, y sobretodo, no extrañar a mi familia (en la que incluyo unas súper dos amigas y el churri).

Comen cosas muy raras, carnes y pescados raros, muchísimos vegetales que jamás pensé que existieran. Llevo fatal hacer sólo dos comidas diarias, desayuno y cena, y cuando digo cena debería decir merienda, porque es a las 5 de la tarde! 
Tienen una vida muy dura para mi gusto, anochece a las 23.15 aproximadamente y a las 3.00 de la mañana ya está amaneciendo.
¡Lo que no voy a negar es que estoy bebiendo todo el té que puedo y más! ¡Me encanta!

Por otro lado tenemos el idioma. Es un caso aparte para mí jajaja. Esto no es inglés. Tienen su propio dialecto, sus propias palabras, acentos muy muy cerrados, totalmente diferentes al resto del Reino Unido. Muchas veces acabo el día con dolor de cabeza del esfuerzo que hago para comprender, pero sólo acabo oyendo ruido jajaja. La próxima semana, en la segunda publicación de Destination: Glasgow les diré qué tal con este tema pendiente, ya que empiezo a trabajar la próxima semana. 

Después tenemos EL TIEMPO. Este supuesto verano escocés, cuando estamos en un intervalo de 9-15 grados y la gente sale a la calle con vestidos, cholas, mini faldas y shorts. Esas miradas que te echan por la calle con cara de... ¿De dónde se habrá escapado ésta? jajaja Y yo abrigada hasta la nariz y bebiendo capuccinos bien calientes.

Por último, y como no, totalmente inevitable, la familia. Prácticamente aquí estás solo, no entiendo la televisión, no entiendo a la gente, se puede decir que aún no me he tropezado con nadie que hable el español aunque sea a patadas jajaja. No hay playas... mentira, si las hay. En Irvine hay unas playas dignas de un fondo de pantalla, ¡lo que no hay es sol! Pero a lo que me quiero referir es que no tengo a los míos aquí para quedar y tomarnos algo, pasear, cotillear o simplemente irnos de compras, y eso se nota. 

Pero quitando todo eso, creo que lo único que he aprobado y con creces es la asignatura de TURISMO. Y ahí van unas fotitos de la primera semana.



































1 comentario:

  1. ¡Hola Adriana! Me encanta tu experiencia, ya verás que poco a poco te vas adaptando. Podrías escribirme un correo electrónico a lidiaevq@gmail.com que me encantaría ponerme en contacto contigo? Muchas gracias!

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